Cuando se habla de seguridad ciudadana se debe considerar la dotación del armamento para los agentes de seguridad, pero también se debe considerar la seguridad de los mismos agentes. Los chalecos antibalas son un elemento primordial.
En España la policía nacional usa chalecos IIIA con protección antibala, anticuchillo y antipunzón, pero que además de resistentes y seguros, son cómodos y resistentes. El cuerpo de seguridad fue modernizado con el objeto de elevar los niveles de seguridad, permitiendo que los agentes policiales realicen sus misiones y tareas con la máxima garantía de calidad, seguridad y confiabilidad.
Este tipo de chaleco es de uso individual. Su uso permite la protección ante el impacto de armas blancas, que suelen darse a corta distancia. También permite la protección de proyectiles, bien sea a corta o larga distancia. Del mismo modo, busca de proteger al policía de las esquirlas de una explosión. Sus materiales son elaborados de fibra de carbono, logrando que sean resistentes al fuego.
El chaleco fue diseñado con un material duro y flexible, pero es importante recalcar que debido a la cantidad de armas poderosas que existen en el mercado no son completamente impenetrables, por lo que es importnante tomar las medidas de seguridad ante cualquier amenaza terrorista como las que ya ha sufrido el estado español.
Es importante resaltar que estos chalecos cuentan con certificados de calidad de protección balística y certificado de calidad militar. Estos chalecos también se encuentran disponibles para hombres y mujeres, y pueden ser llevados sobre o debajo de la ropa. Los chalecos son elaborados según la norma El NIJ Standard-0115, que es la que define la existencia de dos tipos de amenazas que pueden ser minimizadas con el uso de chalecos. Una de estas amenazas es llamada Edged Blade y la segunda es llamada Spike.